martes, 30 de diciembre de 2008

El Pasado

[para el P Pez]


No volverán aquellos anchos días

que sostuvieron, al pasar, la dicha.


Un rumor de fermentos

como sombrío vino en las bodegas

fue nuestra edad. Adiós,

adiós, resbalan

tantos adioses como las palomas

por el cielo, hacia el Sur, hacia el silencio.


P. N.




martes, 23 de diciembre de 2008

NOTA

Esté advertido V. Excelencia que los seis géneros de demonios que cuentan los supersticiosos (los cuales por esta orden divide Pselo en el segundo capítulo del Libro de los demonios), con los mismos que las órdenes en que se distribuyen los alguaciles malos. Los primeros llaman leliuriones, que quiere decir ígneos; los segundo aéreos; los terceros terrenos; los cuartos aquatiles; los quintos subterráneos; los sextos lucífugos, que huyen de la luz. De fuego son los criminales, que a sangre y fuego persiguen a los hombres, los aéreos son los soplones, que dan viento; ácueos son los porteros que prenden por si vació o no vació, sin decir "¡Agua va!", fuera de tiempo; y son ácueos con ser casi todos borrachos y vinosos. Terrenos son los civiles, que a puras comisiones y ejecuciones destruyen la tierra. Lucífugos son los rondadores que huyen de la luz, debiendo la luz huir de ellos. Los subterráneos de debajo de la tierra son los escudriñadores de vidas y fiscales de honras y levantadores de falsos testimonios, que debajo de tierra sacan de qué acusar, y andan siempre desenterrando los muertos y enterrando los vivos.

lunes, 20 de octubre de 2008

El Olvido

El Olvido


Todo el amor en una copa
ancha como la tierra, todo
el amor con estrellas y espinas
te di, pero anduviste
con pies pequeños, con tacones sucios
sobre el fuego, apagándolo.

Ay gran amor, pequeña amada!

No me detuve en la lucha.
No dejé de marchar hacia la vida,
hacia la paz, hacia el pan para todos,
pero te alcé en mis brazos
y te clavé a mis besos
y te miré como jamás
volverán a mirarte ojos humanos.

Ay gran amor, pequeña amada!

Entonces no mediste mi estatura,
y al hombre que para ti apartó
la sangre, el trigo, el agua
confundiste
con el pequeño insecto que te cayó en la falda.

Ay gran amor, pequeña amada!

No esperes que te mire en la distancia
hacia atrás, permanece
con lo que te dejé, pasea
con mi fotografía traicionada,
yo seguiré marchando, 
abriendo anchos caminos contra la sombra, haciendo
suave la tierra, repartiendo
la estrella para los que vienen.

Quédate en el camino.
Ha llegado la noche para ti.
Tal vez de madrugada
nos veremos de nuevo.

Ay gran amor, pequeña amada!


Neftalí Reyes



miércoles, 15 de octubre de 2008

Un placer enomusicológico...

SONETO DEL VINO



¿En qué reino, en qué siglo, bajo qué silenciosa
Conjunción de los astros, en qué secreto día
Que el mármol no ha salvado, surgió la valerosa
Y singular idea de inventar la alegría?

Con otoños de oro la inventaron. El vino
Fluye rojo a lo largo de las generaciones
Como el río del tiempo y en el arduo camino
Nos prodiga su música, su fuego y sus leones.

En la noche del júbilo o en la jornada adversa
Exalta la alegría o mitiga el espanto
Y el ditirambo nuevo que este día le canto

Otrora lo cantaron el árabe y el persa.
Vino, enséñame el arte de ver mi propia historia
Como si ésta ya fuera ceniza en la memoria.

J. L. Borges
"El Soneto del Vino"

viernes, 3 de octubre de 2008

sábado, 13 de septiembre de 2008

One by Blake

ALL Bibles or sacred codes have been the causes of the following Errors:

1. That Man has two real existing principles: Viz. a Body & a Soul.

2. That Energy, call’d Evil, is alone from the Body; & that Reason, call’d Good, is alone from the Soul.

3. That God will torment Man in Eternity for following his Energies.

But the following Contraries to these are True:

1. Man has no Body distinct from his Soul; for that call’d Body is a portion of Soul discern’d by the five Senses, the chief inlets of Soul in this age.

2. Energy is the only life, and is from the Body; and Reason is the bound or outward circumference of Energy.

3. Energy is Eternal Delight.

William Blake, The Marriage of Heaven and Hell, 1793

domingo, 31 de agosto de 2008

Cortesía

Sabed como comportaros en el mundo.

Si se os ocurre deslizar la mano bajo las faldas de la vecina, con el fin de romper hielo, hacedlo con la suficiente discreción para que su marido no se dé cuenta. Hay gente que es susceptible y a la que esto podría molestar.

Si, por casualidad, la dama pareciera encontrar un poco osada vuestra actitud, explicadle que sois tímido y que tratáis con ello de dominar vuestro complejos.

Si vuestra mano se encuentra bajo las faldas de vuestra vecina con la mano de otro invitado, colaborad cortésmente con él, así como el rey Salomón os lo hubiera equitativamente aconsejado. Entre gentes bien educadas, siempre hay modo de arreglarse.

Leo Campion

Expiaciones

A través de las cinco regiones de la transmigración - la existencia divina y humana, la región de los espectros, el reino animal y los infiernos - nos llevan las consecuencias de nuestras obras. A los justos, el esplendor paradisiaco los espera. Al impío los guardianes del infierno lo conducen ante el trono del rey Yama; éste le pregunta si nunca vio, durante su permanencia en la tierra, a los cinco mensajeros que envían los dioses para prevenir al hombre; las cinco personificaciones de la debilidad y del dolor humanos: el niño, el viejo, el enfermo, el criminal que expía su pena, el muerto. Por cierto los ha visto. El rey le dice: "Y cuando llegaste a la edad madura no pensaste, oh hombre, en ti mismo; no te dijiste: Yo también padezco el nacimiento, la vejez, la muerte. Quiero hacer el bien por el pensamiento, por las palabras, por los actos." Pero el hombre responde: "No fuí capaz, Señor." Entonces el Rey Yama le dice: "Esas malas obras te peretenecen; no es tu madre quien las ha hecho, ni tu padre, ni tu hermano, ni tu hermana, ni tus amigos ni consejeros, ni la gente de tu sangre, ni los ascetas, ni los brahamanes, ni los dioses. Tú hiciste esas malas obras, tú debes recoger el fruto." Y los guardianes del infierno lo arrastran al lugar de los suplicios. Lo encadenan con fierros candentes, lo arrojan en lagos de sangre abrasadora, lo torturan sobre motañas de carbones en llamas, y no muere hasta haber expiado la última parcela de su culpa.

Devaduta-Sutta

Rabbit

 
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Li - Po de José Juan Tablada

Espero que les guste.










31 de agosto de 2008 - Li Po - J. J. Tablada

miércoles, 27 de agosto de 2008

Ónix

Ónix

José Juan Tablada

(a Luis G. Urbina)

Torvo fraile del templo solitario
que al fulgor de nocturno lampadario
o a la pálida luz de las auroras
desgranas de tus culpas el rosario...
- ¡Yo quisiera llorar como tú lloras!

Porque la fé en mi pecho solitario
se extinguió, como el turbio lampadario
entre la roja luz de las auroras,
y mi vida es un fúnebre rosario
más triste que las lágrimas que lloras.

Casto amador de pálida hermosura
o torpe amante de sensual impura
que vas - novio feliz o amante ciego -
llena el alma de amor o de amargura...
- ¡Yo quisiera abrasarme con tu fuego!

Por que no me seduce la hermosura,
ni el casto amor, ni la pasión impura;
porque en mi corazón dormido y ciego
ha caído un gran soplo de amargura,
que también pudo ser lluvia de fuego.

¡Oh guerrero de lírica memoria
que al asir el laurel de la victoria
caíste herido con el pecho abierto...
para vivir la vida de la gloria!
- ¡Yo quisiera morir como tú has muerto!

Por que al templo sin luz de mi memoria,
sus escudos triunfales la victoria
no ha llegado a colgar; por que no ha abierto
el relámpago de oro de la gloria
mi corazón oscurecido y muerto.

¡Fraile, amante, guerrero, yo quisiera
saber qué oscuro advenimiento espera
el anhelo infinito de mi alma,
si de mi vida en la tediosa calma
no hay un Dios, ni un amor, ni una bandera!

domingo, 17 de agosto de 2008

sábado, 16 de agosto de 2008

Gesange der Junglinge - K. Stockhausen

Mapa!!

sábado, 28 de junio de 2008

http://buscon.rae.es/draeI/SrvltConsulta?TIPO_BUS=3&LEMA=amor

amor.

(Del lat. amor, -ōris).


1. m. Sentimiento intenso del ser humano que, partiendo de su propia insuficiencia, necesita y busca el encuentro y unión con otro ser.

2. m. Sentimiento hacia otra persona que naturalmente nos atrae y que, procurando reciprocidad en el deseo de unión, nos completa, alegra y da energía para convivir, comunicarnos y crear.

3. m. Sentimiento de afecto, inclinación y entrega a alguien o algo.

4. m. Tendencia a la unión sexual.

5. m. Blandura, suavidad. Cuidar el jardín con amor

6. m. Persona amada. U. t. en pl. con el mismo significado que en sing. Para llevarle un don a sus amores

7. m. Esmero con que se trabaja una obra deleitándose en ella.

8. m. p. us. Apetito sexual de los animales.

9. m. ant. Voluntad, consentimiento.

10. m. ant. Convenio o ajuste.

11. m. pl. Relaciones amorosas.

12. m. pl. Objeto de cariño especial para alguien.

13. m. pl. Expresiones de amor, caricias, requiebros.

14. m. pl. cadillo (‖ planta umbelífera).

~ al uso.

1. m. Arbolito de la familia de las Malváceas, parecido al abelmosco, de ramos cubiertos de borra fina, hojas acorazonadas, angulosas y con cinco lóbulos, pedúnculos casi tan largos como la hoja, y flor cuya corola es blanca por la mañana, algo encarnada al mediodía y rosada por la tarde. Se cría en la isla de Cuba y se cultiva en los jardines de Europa.

~ de hortelano.

1. m. Planta anual de la familia de las Rubiáceas, parecida al galio, de tallo ramoso, velludo en los nudos y con aguijones echados hacia atrás en los ángulos, verticilos de ocho hojas lineales, lanceoladas y ásperas en la margen, y fruto globoso lleno de cerditas ganchosas en su ápice.

2. m. almorejo.

3. m. lampazo (‖ planta compuesta).

~ libre.

1. m. Relaciones sexuales no reguladas.

~ platónico.

1. m. amor idealizado y sin relación sexual.

~ propio.

1. m. El que alguien se profesa a sí mismo, y especialmente a su prestigio.

2. m. Afán de mejorar la propia actuación.

~ seco.

1. m. Nombre que designa diversas especies de plantas herbáceas cuyos frutos espinosos se adhieren al pelo, a la ropa, etc.

~es secos.

1. m. pl. Am. Mer. y Filip. amor seco.

al ~ del agua.

1. loc. adv. De modo que se vaya con la corriente, navegando o nadando.

2. loc. adv. Contemporizando, dejando correr las cosas que debieran reprobarse.

al ~ de la lumbre, o del fuego.

1. locs. advs. Cerca de ella, o de él, de modo que calienten y no quemen.

a su ~.

1. loc. adv. p. us. holgadamente.

con mil ~es.

1. loc. adv. coloq. de mil amores.

dar como por ~ de Dios.

1. loc. verb. desus. Dar como de gracia lo que se debe de justicia.

de mil ~es.

1. loc. adv. coloq. Con mucho gusto, de muy buena voluntad.

en ~ compaña.

1. loc. adv. coloq. en amor y compaña.

en ~ y compaña.

1. loc. adv. coloq. En amistad y buena compañía.

hacer el ~.

1. loc. verb. Enamorar, galantear.

2. loc. verb. copular (‖ unirse sexualmente).

por ~ al arte.

1. loc. adv. coloq. Gratuitamente, sin obtener recompensa por el trabajo.

por ~ de.

1. loc. prepos. Por causa de.

por ~ de Dios.

1. expr. U. para pedir con encarecimiento o excusarse con humildad. Hágalo usted por amor de Dios Perdone usted por amor de Dios

requerir de ~es.

1. loc. verb. Cortejar, galantear.

tratar ~es.

1. loc. verb. Tener relaciones amorosas.

□ V.

árbol del amor

flor de amor

trompeta de amor


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sábado, 14 de junio de 2008

otra de esas


Al pío lector

Y si fueses cruel y no pío, perdona, que este epíteto natural del pollo has heredado de Eneas, y en agradecimiento de que te hago de cortesía el no llamarte benigno lector, advierte que hay tres géneros de hombres en el mundo. Los unos que, por hallarse ignorantes, no escriben, y éstos merecen disculpa por haber callado y alabanza por haber conocido. Otros, que no comunican lo que saben; a éstos se les ha de tener lástima de la condición y envidida del ingenio, pidiendo a Dios que les perdone lo pasado y les enmiende lo por venir. Los últimos no escriben de miedo de malas lenguas; éstos merecen reprehensión, pues si la obra llega a manos de sabios, no saben decir mal de nada; si de ignorantes, ¿cómo pueden decir mal, sabiendo que si lo dicen de lo malo, lo dicen de ellos mismos, y si de lo bueno, que saben todos que no lo entienden?

F. de Quevedo