jueves, 22 de enero de 2009

CANTO

LOS ENIGMAS


J. L. B.


Yo que soy el que ahora está cantando

seré mañana el misterioso, el muerto,

el morador de un mágico y desierto

orbe sin antes ni después ni cuándo.


Así afirma la mística. Me creo

indigno del Infierno o de la Gloria,

pero nada predigo. Nuestra historia

cambia como las formas de Proteo.


¿Qué errante laberinto, qué blancura

ciega de resplandor será mi suerte,

cuando me entregue el fin de esta aventura


la curiosa experiencia de la muerte?

Quiero beber su cristalino Olvido,

ser para siempre; pero no haber sido.